Edulcorantes no nutritivos y tolerancia humana a la glucosa: ¿es la stevia una excepción?

Si bien la investigación disponible sugiere de manera generalizada que los edulcorantes no nutritivos pueden dañar la respuesta glicémica, los expertos en stevia han descubierto que esta hipótesis puede ser errónea en el caso de la stevia rebaudiana.

La stevia es una herramienta excelente para la pérdida de peso, ya que diversos estudios sugieren que ofrece una alternativa sostenible, saludable y baja en glucosa frente a las comidas procesadas de hoy en día. Sin embargo, algunos estudios académicos agrupan erróneamente a la stevia con otros edulcorantes no nutritivos (NNS) como el aspartame o la sacarina, lo que permite a los investigadores llegar a la conclusión de que los NNS en general no representan una alternativa saludable a los azúcares libres tradicionales.

Un estudio reciente de Suez et al., titulado «Personalized Microbiome-Driven Effects of Non-Nutritive Sweeteners on Human Glucose Tolerance» (Efectos personalizados de los edulcorantes no nutritivos sobre la tolerancia a la glucosa en seres humanos), publicado en Cell Scientific, en el que se examinan varios edulcorantes y sus efectos sobre los niveles de glucosa en sangre, no considera que la stevia sea una herramienta que ayude a combatir los niveles elevados de azúcar en la sangre y la crisis mundial de obesidad (que están intrínsecamente relacionados mediante las dietas altas en alimentos procesados).

Se podría suponer que el objetivo del estudio es promover soluciones innovadoras relacionadas con la nutrición personalizada en lugar de ofrecer soluciones prácticas, y que al minimizar el impacto de la stevia (junto con todos los beneficios importantes que se obtienen al evitar el consumo excesivo de azúcares propio de las dietas modernas) se está engañando intencionadamente a los lectores para mejorar la percepción de su producto, al tiempo que se reduce la percepción de la stevia.

Es posible que, ya que el objetivo de los investigadores es promover sus propias iniciativas nutricionales personalizadas, hayan sesgado involuntariamente los resultados del estudio. Además, su decisión de elegir a un participante principal para demostrar los efectos de los NNS puede haberse visto afectado por su exposición previa a un microbioma heterogéneo.  Aunque se trata de un enfoque interesante para la nutrición personalizada, la relevancia estadística de sus resultados, esencialmente selectivos, no queda clara.

Por lo tanto, si el estudio de Suez no analiza realmente las ventajas del uso de la stevia, ¿qué pruebas existen para sustentar la afirmación de que la stevia es altamente beneficiosa?

Consideremos, en cambio, la gran cantidad de información que sugiere que la stevia es una solución a largo plazo para la obesidad y la salud intestinal. Un estudio conjunto realizado en 2019 por las universidades de Liverpool Hope y Berna ha demostrado que la stevia no provoca un aumento de los niveles de glucosa posprandiales. El estudio añade que estos hallazgos implican que la stevia juega un papel en la lucha contra los niveles globales de obesidad gracias al hecho de que, a diferencia de muchos otros NNS, actúa como un supresor del apetito —y esto significa que su uso en la producción de alimentos puede fomentar la reducción de los niveles generales de consumo—, lo cual beneficia tanto la salud como el medio ambiente.

Esto coincide con los hallazgos de otro estudio realizado en 2020, en el que se descubrió que había poca diferencia entre los niveles de glucosa en sangre de los participantes que consumían stevia y los que no la consumían en absoluto, lo que vuelve a sugerir que la stevia no es responsable directa de los problemas de tolerancia a la glucosa señalados en Cell. Este estudio en particular, que se llevó a cabo en Irán, se realizó principalmente con diabéticos, lo que demuestra que para aquellos grupos sensibles a la glucosa, como los diabéticos, la stevia resulta una forma segura y eficaz de controlar la glucosa.

Asimismo, un estudio de 2021 sobre los riesgos potenciales de la stevia afirmaba que «los grupos de ratones diabéticos que consumieron la fracción antioxidante de los suplementos de stevia mostraron una mejor tolerancia a la glucosa que el grupo de control» y que «se descubrió que el extracto de hoja de stevia es capaz de inhibir la α-amilasa y la α-glucosidasa. Esto puede ralentizar potencialmente el metabolismo de los carbohidratos y reducir el riesgo de hiperglicemia en pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2” (Ruiz-Ruiz et al., 2015[91]).

En términos críticos (y en oposición directa con Suez), este trabajo también señaló que «algunos estudios en humanos no encontraron efectos de los suplementos de extracto acuoso de stevia en los niveles de glucosa, insulina y hemoglobina glicosilada, pero tampoco efectos secundarios” (Barriocanal et al., 2008[13]; Ajami et al., 2020[7]), lo que sugiere que el aumento de los niveles de glucosa en la sangre según Suez es exagerado, posiblemente porque el estudio funciona como base para la startup DayTwo.

Además, hay que destacar la ausencia de los beneficios ambientales de la stevia en el estudio original de Suez. La stevia utiliza menos agua y considerablemente menos terreno para su cultivo, y puede refinarse mediante un sistema 100% basado en agua, lo que significa que la adopción de la stevia no solo beneficia al consumidor sino también al planeta en general, algo que no se observa en otros edulcorantes.

La gran cantidad de estudios que se han realizado parecen coincidir en que la stevia no provoca una alteración glucémica importante (especialmente si se compara con la sacarina y la sucralosa, dos de las alternativas al azúcar más populares), y los estudios que sugieren lo contrario son atípicos. Cuando se trata de dulzura saludable, la stevia tiene más potencial que nada en el mundo para cuidar la línea.

 

Referencias

Ajami M, Seyfi M, Hosseini FAP, Naseri P, Velayati A, Mahmoudnia F, et al. Effects of Stevia on glycemic and lipid profile of type 2 diabetic patients: A randomized controlled trial. Avicenna J Phytomed. 2020;10:118–27.

Barriocanal LA, Palacios M, Benitez G, Benitez S, Jimenez JT, Jimenez N, et al. Apparent lack of pharmacological effect of steviol glycosides used as sweeteners in humans. A pilot study of repeated exposures in some normotensive and hypotensive individuals and in Type 1 and Type 2 diabetics. Regul Toxicol Pharmacol. 2008;51(1):37–41.

Ajami M, Seyfi M, Hosseini FAP, Naseri P, Velayati A, Mahmoudnia F, et al. Effects of Stevia on glycemic and lipid profile of type 2 diabetic patients: A randomized controlled trial. Avicenna J Phytomed. 2020;10:118–27.

Ruiz-Ruiz JC, Moguel-Ordoñez YB, Matus-Basto AJ, Segura-Campos MR. Antidiabetic and antioxidant activity of Stevia rebaudiana extracts (Var. Morita) and their incorporation into a potential functional bread. J Food Sci Technol. 2015;52:7894–903.