Expandiendo las fronteras en busca de la dulzura perfecta y saludable
Gracias a nuestro equipo de expertos en biología vegetal, involucrados en cada paso del proceso de crecimiento de nuestra stevia, hemos descubierto nuevas maneras de cultivo para extraer el máximo dulzor, y al mismo tiempo, manteniendo la naturalidad a través de nuestro exclusivo sistema de procesamiento basado en agua.
El sol se oculta en Laurinburg, Carolina del Norte. Hal ha analizado las diferentes hojas de stevia que están madurando en sus cultivos y ahora regresa a casa con el sabor dulce en la boca. Es septiembre, y sus plantas siguen acumulando la dulzura alcanzada por el sol y aún no muestran señales de que florecerán pronto. El retraso en el florecimiento es la clave para conseguir una acumulación más alta de glucósidos y, como consecuencia, hojas de stevia dulces y deliciosas. Cuando Hal piensa en la madurez de las hojas, también se cuestiona en el proceso natural que éstas deben mantener para alcanzar el dulzor perfecto, sin procesos de modificación enzimática, tal como la stevia es en su estado natural.
Aprender a extraer el máximo dulzor de cada una de las hojas de stevia ha hecho de SWT la opción natural de endulzantes saludables y sustentables. Para asegurarnos de entregarte el dulzor y sabor que esperas, además de la consistencia y sostenibilidad que nos distingue de entre otras marcas, nuestro equipo de biocientíficos trabaja continuamente para encontrar nuevas maneras de sacar el mayor provecho de esta increíble planta.
La planta de stevia es compleja, y cultivarla es un proceso largo y especializado que requiere de años de expertise. Los glucósidos de steviol son los compuestos naturales que le otorgan a la hoja de stevia su sabor único y excepcional, y es el pilar fundamental de la dulzura saludable de SWT. Estos componentes pueden ser hasta trescientas veces más dulces que la caña de azúcar. Considerando la intensidad de dulzor que dan los glucósidos de la planta stevia y cómo nuestro cuerpo los procesa y excreta, éstos son completamente seguros para diabéticos y personas que desean tener una dieta baja en azúcar.
Estos compuestos son los que buscamos aprovechar al máximo para asegurarnos de que cada bocado sea más delicioso que nunca, además de que ayude a todos quienes disfrutamos de nuestra stevia, a vivir la vida de la mejor manera posible, al dejar de consumir comida con exceso de azúcares y poco saludable.
Como parte de la investigación realizada por nuestros expertos en biología vegetal, hemos descubierto que cuando la planta de stevia florece, la cantidad de glucósidos se reduce significativamente. Esto provoca que la planta tenga un sabor menos dulce como consecuencia del cese en la acumulación de glucósidos. El proceso de florecimiento nos ha incitado a entender con precisión qué mecanismos genéticos y ambientales detonan este proceso en las plantas. Al entender profundamente este fenómeno, hemos enfocado nuestra investigación en retrasar este proceso tanto como se pueda, para permitir que las plantas de stevia acumulen tantos glucósidos como le sea posible, siempre asegurándonos que los elementos esenciales que la stevia proporciona, permanezcan absolutamente intactos.
El equipo de SWT trabaja para estar seguros de que el retraso en el florecimiento de las plantas ayude a generar un producto de mejor calidad para nuestros consumidores, y para ello se emplean técnicas de vanguardia en la selección de plantas. Dicha selección y experimentación con diferentes tipos de florecimiento permite que SWT siempre entregue un dulzor saludable, natural y de alta calidad; y asimismo, liderando una investigación enfocada en plantas de stevia más fuertes y resistentes al invierno que puedan impulsar la revolución en el dulzor.
Al seleccionar las plantas, desde los diez hasta los treinta días de edad, somos capaces de descubrir los secretos de un dulzor mejorado, el cual podemos compartir con nuestros compañeros a través de nuestro procesos de refinamiento natural. Los resultados de estas pruebas son analizados en nuestros laboratorios in situ. Cada uno de los resultados analizados son utilizados para mejorar nuestros cultivos y entregar productos siempre mejorados, que proveen de una alimentación y nutrición libres de azúcar.
En la lucha por un estilo de vida saludable, y en contra la obesidad, la diabetes y las enfermedades en general, SWT está ayudando a crear una planta cultivable todo el año, la cual entregará el mejor sabor sin comprometer nuestros procesos 100% naturales basados en agua y manteniendo nuestro compromiso no usar organismos genéticamente modificados en nuestros productos de stevia.
La revolución de la dulzura saludable de SWT llega al Reino Unido
SWT abre sus puertas en Reino Unido para mejorar la salud de sus habitantes con stevia de dulzura única y saludable.
Estamos emocionados de anunciar la llegada de SWT al mercado inglés, con laboratorios en Burnley en el Norte de Inglaterra. SWT está colaborando con escuelas, universidades y proveedores locales para, además de hacerles llegar esa increíble dulzura saludable desde el otro lado del Atlántico, liderar las investigaciones científicas que nos lleven a un mejor y más delicioso futuro.
A través de la tecnología de punta del Reino Unido, junto con una stevia 100% natural y no transgénica cultivada en América del Sur, SWT formula la receta perfecta para una nueva y revolucionaria dulzura saludable bajas en calorías para la región. Además, Swt mantiene un fuerte compromiso de sostenibilidad y economía circular, marcando una diferencia duradera en el panorama de la producción de alimentos en el país.
El objetivo de SWT es mejorar las condiciones de nutrición de los consumidores con el uso de nuestra stevia, y al mismo alcanzar el objetivo del ministerio de Salud Pública del Reino Unido, que es la reducción del 20 por ciento del consumo de azúcar.
Si bien es cierto que ya existen productos con stevia en el Reino Unido, hay una gran oportunidad de demostrar el potencial de SWT para cambiar vidas y transformar la nutrición por medio de un excelente sabor. Ya sea para la comida escolar, alta cocina, repostería o bebidas la oportunidad de formular con SWT es una herramienta fundamental para la reducción de azúcar en el Reino Unido. Debemos pensar no solo en cómo podemos mejorar los alimentos, sino también en cómo hacerlos más sustentables. Creemos que SWT ofrece la solución perfecta ante esta interrogante.
Nuestra visión para SWT UK va más allá de lo que se espera de un endulzante. En un mundo donde los pequeños pasos pueden hacer la diferencia, nos disponemos a empoderar comunidades locales en la capacidad de tomar decisiones de reducción de azúcar informadas, naturales y saludables. Así, juntos alcanzaremos el éxito y un futuro más saludable al traer nuestra dulzura única a un mercado con gran potencial de crecimiento.
Los pilares de la dulzura saludable
En años recientes, hemos escuchado nuevas formas de referirse a los endulzantes, como “igual que el azúcar”, “mil veces más dulce que el azúcar” o “sin retrogusto”. Todos estos términos son válidos, pero no dicen mucho; para quienes consumimos azúcar, la dulzura suele ser una experiencia placentera, y eso no tiene por qué cambiar. Por ejemplo, la sucrosa está definida como “lo más parecido posible al azúcar”, pero eso puede significar muchas cosas. Por eso, debemos tomar en cuenta factores como volumen, el papel estructural que juega el azúcar en los alimentos, y lo que sucede cuando intentamos reemplazarla.
Algunas alternativas al azúcar que se usan de manera masiva son:
- Otros azúcares:No incluimos aquí sinónimos de sucrosa que pueden ser confusos, como azúcar de coco, dátiles, jugo de manzana o miel. En estos casos se trata simplemente de versiones de sucrosa que no han sido purificadas. Por ejemplo, la fructosa es entre 20% y 40% más dulce que el azúcar (dependiendo de las condiciones de temperatura y pH). Aunque es más dulce que el azúcar, la fructosa pierde su cristalinidad en condiciones de humedad, incluso a temperatura ambiente. Esto es resultado de la temperatura de transición vítrea , una característica de todos los compuestos (Correia et al, 2009). Incluso pierde su forma a temperaturas y condiciones de humedad mucho menores, por lo que es difícil industrializarla, así que adquiere una textura viscosa y pegajosa que la hace difícil de utilizar o preservar, no sólo como ingrediente sino también en el producto final.
- Polioles:La mayoría son sintéticos, o se producen por medio de procesos enzimáticos o de fermentación; sin embargo, hay excepciones que ocurren de manera natural o por fermentación espontánea (en microorganismos no modificados genéticamente), como es el caso del eritritol y el xylitol. Quizás estos compuestos tienen un nombre poco llamativo, pero sus propiedades son interesantes desde una perspectiva funcional, metabólica y de salud (Wölnerhanssen et al, 2020): son solubles, higroscópicas, antidiabéticas, se absorben en el intestino y son inmunes a la reacción de Maillard.
- Fibras:Las fibras se definen como carbohidratos no digeribles que se fermentan en el intestino grueso. Pueden ser solubles o no solubles, y aunque nuestro sistema digestivo no puede digerirlas, son procesadas por nuestra microflora, la cual es mucho más relevante de lo que imaginábamos para aspectos de inmunología, comportamiento y homeostasis, entre otros. Las fibras son tan importantes que están presentes incluso en la leche materna, a la par de compuestos prebióticos (oligosacáridos de la leche humana) (Plaza et al, 2018), los cuales no digerimos nosotros, sino los microorganismos del intestino. En otras palabras, la fibra es tan importante que incluso nuestro primer alimento lo contiene: nuestras madres nos alimentan al mismo tiempo que a nuestros microorganismos. Por otra parte, a nivel industrial, la mayoría de las fibras solubles se obtienen de la achicoria o del agave, o se sintetizan a partir de la fructosa y la dextrosa.
Entonces, ¿cuáles propiedades físicas y funcionales debemos buscar al sustituir el azúcar o sucrosa?
- El azúcar es un compuesto cristalino:A temperatura y humedad ambiente, el azúcar se comporta como un compuesto cristalino, es decir, su textura se vuelve pegajosa al humedecerse y su estructura es perfecta para darle un acabado brilloso a pasteles, tartas, dulces, postres famosos como el creme brûlée, o incluso donas. Estas condiciones cristalinas son muy relevantes para que el chocolate tenga lo que llamamos “un buen chasquido” al partirlo. Entonces, al momento de reemplazar el azúcar debemos tomar en cuenta aquellos compuestos que ofrecen buenas condiciones de cristalinidad al momento de almacenar y consumir. Los polioles, por ejemplo, son compuestos cristalinos con condiciones similares al azúcar, por lo que son un buen sustituto de las estructuras sólidas del azúcar.
- El arte de bailar con la solubilidad:Los helados mantienen su consistencia suave dependiendo de la temperatura a la que se cristaliza un sistema saturado de azúcares y sólidos de leche. Los osos de gomita son transparentes porque sus compuestos se vuelven chiclosos al agregar azúcar en concentraciones en las que no se convierte en cristal. El eritritol se cristaliza en las mismas condiciones (ya que es mucho mas soluble que el azúcar), el xylitol se comporta como azúcar de manera bastante efectiva y la inulina, o fibra, a pesar de ser soluble, no ofrece la combinación necesaria de viscosidad y chiclosidad.
- El poder del calor:Cuando pensamos en panqués, pasteles o masas horneadas, el dorado y el aspecto de la masa son elementos clave. Esto es lo que en términos técnicos llamamos la reacción de Maillard, resultado de una reacción entre azúcares y aminoácidos. Esta reacción otorga color y sabor, pero también es importante porque da lugar a la formación de compuestos no deseados, como son las acrilamidas. Algunos sustitutos de la sucrosa, como el eritritol, tienen reacciones bajas de Maillard con aminoácidos; otros, como la tagatosa, alulosa o isomalt tienen altos índices de reacción de Maillard. Esto es deseable para algunos postres, pero pueden hacer difícil el proceso de horneado porque la masa puede expandirse y cocerse mucho después de que el producto ya luce, sabe y se siente completamente quemado. La solución para estos casos puede ser combinar sistemas, y también conocer el contenido específico de aminoácidos al tiempo que reducimos los azúcares en los alimentos.
¿Y dónde queda el impacto que tienen en la salud estos compuestos que sustituyen la sucrosa?
Todos los alimentos voluminosos (no digeribles) necesitan ser excretados, y es aquí donde más difieren estos compuestos.
Metabolización parcial: Compuestos como tagatosa y maltitol pueden digerirse parcialmente. Durante este proceso, el maltitol se convierte parcialmente en glucosa y sorbitol (y se absorbe hasta en un 80%), y la tagatosa se metaboliza por un proceso similar para convertirse en fructosa en el hígado (EFSA, 2016), otorgando 3 kcal/g y lipogénesis de-novo.
No metabolizables: Los compuestos que no pueden metabolizarse, como alulosa, eritritol o las fibras, tienen distintos destinos metabólicos. Mientras que la alulosa y el eritritol se absorben en el intestino delgado y se excretan principalmente por medio de la orina, las fibras son parcialmente digeridas por la microflora del colon. Esto es muy importante sobre todo al hablar de polioles, los cuales no se excretan ni metabolizan. Al consumirlos en exceso (entre 10 y 20g por porción, según el compuesto) crean un shock en los intestinos y producen diarrea. Por otra parte, fibras como la inulina o los fructo-oligosacaridos sirven para alimentar bacterias benéficas en el intestino, como la Bifidobacteria, que tiene múltiples beneficios para la salud. Sin embargo, al ser fermentada por las bacterias, la fibra en exceso puede provocar inflamación y otros síntomas incómodos a pesar de ser saludable. Los límites de tolerancia (la dosis máxima antes de los efectos adversos) dependen de la longitud de las fibras, lo cual influye en su solubilidad. El rango puede variar entre 10 y 20g de fibra por porción.
Construir sustitutos de azúcar es como sentar los pilares para reemplazar su dulzura y estructura. Debemos intentar crear compuestos con bases sólidas que hagan de los sustitutos de azúcar una maravillosa oportunidad para mejorar nuestra salud.
Referencias
- Natália T. Correia, Hermínio P. Diogo, Joaquim J. Moura Ramos, Slow Molecular Mobility in the Amorphous Solid State of Fructose: Fragility and Aging, Journal of Food Science, 10.1111/j.1750-3841.2009.01363.x, 74, 9, (E526-E533), (2009).
- EFSA NDA Panel (EFSA Panel on Dietetic Products, Nutrition and Allergies), 2016. Draft Scientific Opinion on the energy conversion factor of D-tagatose for labelling purposes. EFSA Journal 2016;volume(issue):NNNN, 14 pp. doi:10.2903/j.efsa.2016.NNNN
- Plaza-Díaz J, Fontana L, Gil A. Human Milk Oligosaccharides and Immune System Development. Nutrients. 2018 Aug 8;10(8):1038. doi: 10.3390/nu10081038. PMID: 30096792; PMCID: PMC6116142.
- Wölnerhanssen BK, Meyer-Gerspach AC, Beglinger C, Islam MS. Metabolic effects of the natural sweeteners xylitol and erythritol: A comprehensive review. Crit Rev Food Sci Nutr. 2020;60(12):1986-1998. doi: 10.1080/10408398.2019.1623757. Epub 2019 Jun 16. PMID: 31204494.
Claves para reconocer el dulzor saludable
Elegir alimentos que ayuden a reducir la incidencia de enfermedades crónicas es una de las preocupaciones actuales, y por ello ha sido necesario descubrir cuál es el papel del azúcar, en su vinculación con diversos padecimientos.
La mayor parte de los esfuerzos que están enfocados en convencer al consumidor de alejarse de los azúcares no ofrecen alternativas ni informan sobre que las opciones saludables de dulzura. La conversación se centra en el azúcar, las calorías, el índice glicémico, o en las diferencias entre endulzantes naturales y artificiales, sin que los consumidores sean partícipes de la elección de productos en los que realmente puedan confiar.
Te compartimos algunas claves que te ayudarán a encontrar respuestas permanentes de dulzor saludable, entregándote la oportunidad de seleccionar tus productos con buena información en esta transición natural.
¿Los azúcares son todos iguales?
La respuesta es no.
Si bien es posible clasificar azúcares de acuerdo con su contenido calórico o índice glicémico, el índice metabólico es uno de los más relevantes. En teoría, podríamos afirmar que la glucosa, la fructosa y la sacarosa tienen las mismas calorías (4kcal/g) y que la tagatosa es un monosacárido con menos calorías (1.5 y kcal/g, EFSA 2016). También podemos observar que la fructosa y la tagatosa tienen un bajo índice glicémico, de modo contrario a la glucosa y la sacarosa.
Entonces, cabe preguntarse si las diferencias anteriomente mencionadas son efectivamente positivas, es decir, ¿son las moléculas de fructosa y tagatosa una opción más sana que las de azúcar o glucosa? Los estudios sugieren que no es así.
La sacarosa (o azúcar, como se le conoce comúnmente) está compuesta de glucosa y fructosa. Al metabolizarse la glucosa, se pueden principalmente obtener dos resultados:
- Almacenamiento en forma de glucógeno en múltiples tejidos (incluyendo el músculo).
- Creación de un círculo de retroalimentación para la regulación de la glucosa y sus metabolitos.
Regularmente, la glucosa se eleva en la sangre como respuesta a la ingesta de comida, y se secreta insulina para permitir que las células logren una correcta absorción de la glucosa. Cuando hay una disfunción en esta vía, como la resistencia a la insulina (prediabetes), los niveles y la duración de los picos de glucosa en la sangre son más altos.
Si se consume poca fructuosa, ésta no alcanza a desencadenar una respuesta de la glucosa y la insulina en la sangre; pero, según en pruebas con animales, una causa clave de la resistencia crónica a la insulina es el consumo excesivo de fructosa.
La glucosa y la fructosa se metabolizan en el hígado y son transformadas en triglicéridos por medio de la oxidación beta (quema de grasas) y mediante la lipogénesis de novo (DNL) (Rebollo et al, 2014). Esto aumenta los triglicéridos en la sangre, así como la acumulación de grasa visceral, lo que repercute en las funciones de los órganos involucrados, en particular, el hígado y el páncreas. Se ha demostrado que la fructosa genera más grasa hepática en comparación con la glucosa y la sacarosa, debido tanto al DNL como a inflamación inducida por endotoxinas (Herck et al, 2017; Bergheim et al, 2008).
Asimismo, la fructosa también está relacionada con un agotamiento del fosfato inorgánico (Abdelmalek et al, 2012), lo cual afecta negativamente al ATP (o potencial energético) de las células que causa una respuesta de estrés intracelular. La tagatosa, si bien es más baja en calorías, mantiene la misma vía metabólica que la fructosa (EFSA, 2016).
Si queremos hacer mejoras en la salud mediante la regulación y el etiquetado de los azúcares, este proceso debe revisarse con cuidado, pues los consumidores y los productores deberían ser capaces de diferenciar entre las distintas moléculas de azúcar. Al lograr esto, el consumidor tendrá más posibilidades de elegir una opción más saludable e inclusive, antes de que se genere un cambio en la regulación de alimentos.
Si nuestro cuerpo no metaboliza endulzantes artificiales, entonces ¿cómo se comportan estos compuestos inertes en nuestro organismo?
La sucralosa es un compuesto con un nombre que suena natural, ya que es resultado de la cloración artificial del azúcar. Se piensa que es un compuesto inerte, porque no podemos metabolizar la sucralosa; sin embargo, un creciente número de estudios científicos indica todo lo contrario. La triple cloración sintética del azúcar produce la molécula de la sucralosa, la cual tiene una gran afinidad con nuestros receptores de dulzura T1R2-T1R3.
La dulzura es un proceso altamente regulado que tiene origen en la boca, la cual envía una señal al cerebro y desencadena una serie de reacciones. En este proceso, las moléculas dulces se metabolizan en un lugar y momento específico. No hay nada de trivial en nuestra respuesta metabólica hacia lo dulce, ni en la manera en que nuestros receptores celulares lo perciben. Muchas moléculas dulces se degradan y metabolizan después de ser percibidas. Por un lado, los azúcares y otros endulzantes naturales, como la stevia, se degradan parcial o totalmente conforme pasan por el tracto digestivo. No obstante, compuestos como la sacarina o la sucralosa no se degradan en nuestro metabolismo.
Lo anterior es importante porque, a pesar de que no percibimos “dulzura” en el hígado, en el páncreas o en las células de la grasa, estos tejidos y órganos sí son totalmente capaces de detectar esta dulzura y modificar su desempeño metabólico como respuesta. Es decir, cualquier molécula que no haya sido metabolizada o descompuesta, tarde o temprano interferirá y estimulará otras células del organismo, que de otra manera serían parte de un metabolismo bien afinado.
Estudios recientes demuestran que la sucralosa desencadena una respuesta de insulina exagerada del cuerpo (Letrit et al, 2018) y potencia la capacidad de absorción de glucosa por medio de la síntesis aumentada de receptores de dulzura en células lípidas (Sánchez Tapia et al, 2019), lo cual modifica de manera negativa el perfil de microflora de los intestinos (Freeley et al, 2014; Bian X et al, 2017).
Una vez que entendemos el gran impacto que tiene lo dulce sobre la metabolización coordinada de la glucosa, y su efecto sobre la desaparición o inhibición de estímulos, podemos comprender las consecuencias de consumir una molécula inerte y artificial que no podemos metabolizar, como es la sucralosa, lo que es opuesto con la stevia natural, la cual al degradarse se convierte en steviol. Este compuesto no tiene ningún efecto negativo en el sistema digestivo, la microflora o el metabolismo (Philippaert et al, 2017; Gardana et al, 2003), además de que no tiene calorías, por lo que no interfiere con las vías metabólicas del azúcar o la fructosa.
Si tenemos en cuenta que cada vez se sabe más sobre la dulzura y los edulcorantes, debemos también repensar cómo los clasificamos. Sin duda, hay conceptos de gran importancia que van más allá de la intensidad de la dulzura, la cantidad de calorías, la naturalidad o la glicemia. Estos conceptos deben considerarse seriamente como parte de los procesos legislativos sobre sustitutos de azúcar que están teniendo lugar en todo el mundo.
Aquellos que implementen políticas y estrategias de negocios inteligentes, basadas en evidencia científica seria sobre dulzura saludable, serán quienes se lleven la mejor recompensa.
Referencias:
Abdelmalek MF, Lazo M, Horska A, et al. Higher dietary fructose is associated with impaired hepatic adenosine triphosphate homeostasis in obese individuals with type 2 diabetes. Hepatology. 2012; 56(3): 952-960. doi: 10.1002/hep.25741
Bian X, Chi L, Gao B, Tu P, Ru H, Lu K. Gut Microbiome Response to Sucralose and Its Potential Role in Inducing Liver Inflammation in Mice. Front Physiol. 2017; 8: 487. Publicado 2017 Jul 24. doi:10.3389/fphys.2017.00487
Bergheim I. et al, (2008), ‘Antibiotics protect against fructose-induced hepatic lipid accumulation in mice: Role of endotoxin’, Journal of Hepatology, 48:6, pp. 983-992
EFSA NDA Panel (EFSA Panel on Dietetic Products, Nutrition and Allergies), 2016. Draft Scientific Opinion on the energy conversion factor of D-tagatose for labelling purposes. EFSA Journal 2016; volumen (issue):NNNN, 14 pp. doi:10.2903/j.efsa.2016.NNNN
Feehley, T., Nagler, C. The weighty costs of non-caloric sweeteners. Nature 514, 176–177 (2014). doi.org/10.1038/nature13752
Gardana C, Simonetti P, Canzi E, Zanchi R, Pietta P. Metabolism of stevioside and rebaudioside A from Stevia rebaudiana extracts by human microflora. J Agric Food Chem. 2003 Oct 22; 51(22): 6618-22. doi: 10.1021/jf0303619. PMID: 14558786.
Lertrit A, Srimachai S, Saetung S, Chanprasertyothin S, Chailurkit LO, Areevut C, Katekao P, Ongphiphadhanakul B, Sriphrapradang C. Effects of sucralose on insulin and glucagon-like peptide-1 secretion in healthy subjects: a randomized, double-blind, placebo-controlled trial. Nutrition. 2018 Nov;55-56:125-130. doi: 10.1016/j.nut.2018.04.001. Epub 2018 Apr 21. PMID: 30005329.
Philippaert, K., Pironet, A., Mesuere, M. et al. Steviol glycosides enhance pancreatic beta-cell function and taste sensation by potentiation of TRPM5 channel activity. Nat Commun 8, 14733 (2017). https://doi.org/10.1038/ncomms14733
Rebollo, A. et al. Liquid fructose downregulates Sirt1 expression and activity and impairs the oxidation of fatty acids in rat and human liver cells. Biochim. Biophys. Acta 1841, 514–524 (2014).
Sánchez-Tapia M, Martínez-Medina J, Tovar AR, Torres N. Natural and Artificial Sweeteners and High Fat Diet Modify Differential Taste Receptors, Insulin, and TLR4-Mediated Inflammatory Pathways in Adipose Tissues of Rats. Nutrients. 2019; 11(4): 880. Published 2019 Apr 19. doi:10.3390/nu11040880
Van Herck, M.A. et al, (2017), Animal Models of Nonalcoholic Fatty Liver Disease—A Starter’s Guide, Nutrients, 9(10): 10
SWT, a la vanguardia en la era de la dulzura ética y sustentable
En tiempos donde los consumidores buscan los productos más naturales en el mercado, SWT Stevia te ofrece la oportunidad de utilizar un producto único, cuyo proceso de extracción 100 % natural, sin alcohol ni enzimas.
En SWT creemos en el poder de los ingredientes naturales, sin modificaciones genéticas y procesados con el respeto que merecen. Utilizamos un proceso verticalmente integrado de cuatro pasos que nos permite cosechar las mejores hojas de stevia para entregar un extracto saludable que garantiza al consumidor el mejor sabor y dulzor.
En el mundo, los consumidores cada vez están prestando más atención a los ingredientes que hay en sus comidas y son más conscientes de los problemas de salud causados por las grasas y los azúcares, por lo que ahora buscan otras formas de obtener su dosis de dulzor. Además, alimentos básicos como cereales, pan y bebidas, contienen mucha azúcar, por lo que los más desfavorecidos no tienen otro remedio que alimentarse de comida chatarra, diseñada para tener sabor, pero no nutrientes.
Como resultado, la comida saludable es más popular que nunca, pero no siempre es sencillo para los consumidores y para las empresas saber exactamente qué origen o cómo están procesados los ingredientes que compran. Muchas marcas, particularmente las de los productores y los exportadores que controlan las fuentes de la cadena de suministro, muchas veces no son claros sobre los orígenes de sus productos, y peor aún, hay muchos productos mal etiquetados, especialmente en los negocios de la industria azucarera.
Por todo lo anterior, en SWT nuestra misión es satisfacer esta necesidad por medio de una dulzura sin calorías, natural, saludable y extraída de manera 100% limpia. Cultivamos la stevia en nuestros propios campos en México y en Estados Unidos, y mantenemos un acuerdo a largo plazo con Engleby Stevia farms, en Perú. Sabemos exactamente de dónde proviene cada una de las hojas de nuetstra stevia, seleccionando las mejores variedades, para ofrecerte siempre la mejor calidad. Porque sabemos sobre la stevia, podemos decirte exactamente qué agregas a tus productos cuando utilizas nuestros stevia blends. Además, el proceso de purificación de nuestro extracto de stevia es libre de floculación, cristalización o cualquier otro proceso que modifique la esencia natural de la planta.
Nuestro proceso de purificación de la stevia es 100% en base a agua, libre de alcoholes y enzimas, lo que hace que nuestra extracto sea distinto a todos los demás. Extraemos la dulzura de las hojas con agua tibia únicamente, sin ningún tipo de químico: no hay nada más que stevia pura en todo lo que creamos. Esto significa que no sólo nuestra stevia es deliciosa y pura, sino también contamos con las certificaciones más altas en calidad e inocuidad alimentaria, como la FSSCC 22.000, y con certificaciones culturales como Kosher y Halal para quienes trabajan con líneas de productos especializadas.
Purificamos nuestra stevia usando membranas y columnas como parte de nuestro sistema de producción exclusivo por agua, lo que significa que no hay nada en nuestros extractos que no sea stevia pura.
El paso final de nuestro proceso es el de la formulación, que involucra trabajar con nuestros clientes para crear un producto perfecto sin o bajo en azúcares, con el dulzor y sabor ideal, y con la calidad que los consumidores aman. Además, nuestras soluciones de dulzor son 100% en base a ingredientres naturales, por lo que puedes relajarte y saber que estás disfrutando del extracto de stevia más natural en el mercado.
Sumado a esto, con solo 0.23 toneladas de CO2 por tonelada de dulzura, nuestro proceso de extracción es uno de los más sustentables en la industria, comparado con cultivos tradicionales de caña de azúcar. La energía que utilizamos en nuestra producción es 100% renovable (¡y tenemos la certificación que lo prueba!). Buscamos siempre la forma de mejorar nuestro proceso, y trabajamos sin descanso para reducir la cantidad de agua utilizada en nuestras operaciones. Además, logramos extraer 150% más dulzor de nuestras hojas de stevia, y estamos certificados con los más altos estándares de calidad.
SWT es ideal para cualquiera de tus productos: pasteles, helado, bombones, y más. Además, te entregamos la garantía absoluta de que nuestros productos son lo que decimos que son. Con SWT puedes tener cero culpas junto con un gran sabor y un producto saludable y natural.
Al utilizar nuestros stevia blends no sólo significa que obtendrás ingredientes de mayor calidad y producidos de un modo más ético y sustentable, sino que también cumplirás con las demandas de los consumidores de todo el mundo que buscan las mejores opciones naturales y saludables. SWT stevia es tan deliciosa porque es natural: nuestros sabores son el resultado del cuidado de cada uno de sus pasos de producción. Nuestra garantía de cero alteraciones genéticas te asegura que SWT sólo produce auténtica stevia, sin modificaciones en ninguna parte del proceso.
¿Pastelería saludable? Con SWT ya son una realidad
En un mundo tan preocupado por el incremento de problemas de salud como la diabetes, se ha vuelto indispensable crear productos deliciosos y cien por ciento sostenibles que encanten a los consumidores sin atentar contra su salud. A través de un arduo trabajo investigativo, SWT desarrolló un blend de stevia cien por ciento natural que permite a panaderías, pastelerías y reposterías de todo el mundo endulzar sus productos de manera saludable y sin perder el dulzor que se espera de un postre.
Todos queremos comernos una segunda rebanada de pastel o sucumbir a la tentación de pedir una bola extra de helado, pero no siempre es la mejor decisión porque, en general, esas golosinas increíblemente dulces también son increíblemente dañinas. Ahora que el mundo sabe lo importante que es evitar problemas graves como la obesidad, un reto importante es lograr interpretar la línea entre los bocadillos tradicionales y las expectativas modernas de una dieta saludable.
Las demandas de los consumidores no terminan con el cuidado del cuerpo, sino que se extienden al planeta. Hay un interés renovado en combatir el daño ambiental y trabajar por la sostenibilidad de los alimentos aunque, en gran medida, muchos consumidores no están dispuestos a cambiar ciertos hábitos. Por eso, la presión recae sobre la industria de alimentos para que sus productos sean sanos, tengan el sabor favorito de toda la vida que encanta a las familias y que sean amigables con el ambiente.
Gracias al desarrollo del increíble blend de stevia, Naturalysa , que es cien por ciento natural, libre de químicos y enzimas, SWT puede ayudarte a reducir en un promedio del 90% de las calorías del azúcar en productos de pastelería, sin que sea necesario la reformulación de tus recetas tradicionales. Esta gran innovación, logra alcanzar a reducir a 0% de azúcar en la mayoría de los productos de pastelería.
Un ejemplo de ello es la receta de panqueques de limón tradicional, el equipo de ingenieros de alimentos de SWT de México ha logrado una reducción del 29% de sus calorías gracias a las soluciones de dulzor de Naturalysa, y con un 20% menos de grasas y un 22% menos de grasas saturadas, utilizando nuestra mantequilla reducida en grasas. Gracias a este gran avance, las panaderías ahora podrán hacer lo impensable y crear postres dulces y deliciosos que serán, ahora más que nunca, saludables.
Otro caso existoso a mencionar, es la reducción de azúcar en la receta de brownies tradicionales, el uso de Naturalysa ayudó a que los brownies no sólo tuvieran 94% menos de azúcar, sino también un 13% menos de grasas, además de una reducción del 22 % en colesterol. Los blend de stevia de SWT cuentan con nuevos y fantásticos usos, para comer sano pero sin sacrificar lo delicioso.
A partir del trabajo en laboratorios y cocinas experimentales, se desarrollaron soluciones de dulzor que producen los mismos efectos que los azúcares tradicionales, sin estar asociados con los ingredientes dañinos y de alto contenido calórico.
Por ejemplo, las galletas de vainilla SWT cuentan con 120 calorías menos por porción, 63% de grasas combinadas y 96 por ciento de azúcar en general, en comparación con las fórmulas tradicionales. Por ello, SWT ha llevado sus productos horneados al siguiente nivel.
Ningún nutriente se pierde y los demás ingredientes conservan sus beneficios, por lo que no hay nada que perder y mucho que ganar al transitar del azúcar de caña a la stevia. Hasta ahora, no hay una mejor manera de reducir el contenido de azúcar y grasa de los productos, sin ningún cambio en el sabor y la textura.
En los laboratorios de SWT se descubrió que no solo la repostería mejora con nuestros blends de stevia, pues el helado, los malvaviscos e incluso los cereales para el desayuno mejoran: son más crujientes, brillosos, con mejor textura y su sabor es tan delicioso como esperan los consumidores.
El impulso por mejorar también va más allá de la cocina. Todos los productos de SWT se producen de forma sostenible y son una alternativa ecológica a los tradicionales del azúcares de caña. Producido con energía renovable y procesado exclusivamente por medio de técnicas de purificación con agua, hacer de las soluciones de dulzor de SWT una parte esencial de sus ingredientes significa un compromiso a largo plazo con la sostenibilidad de la cadena de suministro.
Construir un mundo en el que el dulzor sea una oportunidad para entregar salud y naturalidad a nuestros seres queridos en cada comida, en cada bebida es la misión intrínseca de SWT Stevia. Endulzamos imposibles.
Dulzura más allá del etiquetado
¿Cómo está evolucionando la normativa de etiquetado?
Varias regulaciones están gobernando nuestra salida al consumo excesivo de azúcar. El Nutri Score en Francia, Reino Unido y otros países europeos, el etiquetado de nutrientes en los semáforos y, más recientemente, las regulaciones de señales negras en Chile, Israel, Perú y México, están haciendo esfuerzos cada vez menos exitosos para comunicar a los consumidores la calidad nutricional de alimentos y, en última instancia, mejorando sus comportamientos. Mientras que algunas regulaciones de etiquetado, como Nutriscore, califican los alimentos en cinco categorías como resultado de su calidad nutricional, otros sistemas como el semáforo ecuatoriano califican los nutrientes críticos, como sales, azúcar, calorías y grasas saturadas en cuatro categorías (verde, blanco, amarillo y rojo). Este parece ser un método simple y educativo para que los consumidores puedan elegir. Los países que han implementado sellos negros, como Chile, Israel o Perú, señalan la densidad de nutrientes de los alimentos, comparando una porción de 100 g de cada alimento y estableciendo un umbral desafiante para mantener un producto fuera del sello negro, especialmente cuando se trata de azúcar. Cualquier producto que tenga más azúcar que la leche blanca recibe el sello negro. La ventaja de este enfoque de regulación es el hecho de que no hay trucos de porciones para hacer que un "producto malo" se vea "bien" al presentar una pobre oferta nutricional en envase pequeño. Sin embargo, es difícil comparar con el mismo peso un yogur, que se come en porciones de 200 g, con la mantequilla, que se consume en porciones de 5 a 10 g. Además, ambos enfoques fallan al comparar azúcares que tienen un destino metabólico completamente diferente. Por lo tanto, un equivalente de leche no láctea endulzado con fructosa o carbohidratos a base de glucosa tendría la misma calificación que la leche, cuya combinación de azúcares (glucosa y galactosa) es mucho mejor en términos de índice glicémico y destino metabólico general de los azúcares que contiene . La ley recientemente aprobada y publicada en México creó sellos específicamente para disuadir a los consumidores de usar altos niveles de azúcar, alrededor del 10% de las calorías del producto suministradas por el azúcar.
Sin embargo, al igual que los productos con niveles medios / altos de azúcar se venderán con un sello negro de disco pare "Alto en azúcares", si decide reemplazar cualquier cantidad de azúcar con un edulcorante de alta intensidad, incluso aquellos que pueden brindar sinergias y beneficios, como la stevia, deberá escribir "Contiene edulcorantes, no recomendado para niños". Cualquier persona razonable que lea esto comprenderá que, desde el punto de vista del marketing, un producto con alto contenido de azúcares tendrá más posibilidades de ser aceptado por un cliente que un producto con una cantidad reducida de azúcar pero que contiene edulcorantes y que muestra una nota terrible que invita a los niños a mantenerse alejados del producto. Por lo tanto, la ley sugiere a todos y cada uno de los fabricantes de alimentos que incorporen de vuelta el azúcar en sus alimentos, probablemente el efecto opuesto al que se consideró por primera vez al diseñar la ley.
Entonces: ¿Qué proponemos?
Consideramos que el problema se trata realmente de tres elementos clave: volver a poner nuestro metabolismo en el mecanismo de relojería para el que fue diseñado, y fuera de lo que se llama síndrome metabólico, y apoyarlo con una actividad física razonable. Paralelamente, educar al público y a los legisladores sobre las diferenciaciones necesarias entre azúcares, edulcorantes de alta intensidad y grasas.
Mejor etiquetado
Una simple distinción entre los azúcares que nuestro cuerpo puede procesar, convertir en azúcar o almacenar adecuadamente, como la glucosa, y otros que nuestro cuerpo tendrá más dificultades para procesar, agotarán nuestros depósitos en células de fosfato y, en última instancia, aumentará nuestro almacenamiento de grasa. El mismo concepto se aplica a la diferenciación adecuada de grasas. Los aceites altamente oxidativos deben diferenciarse adecuadamente y recibir los mensajes de advertencia correctos cuando se comparan con grasas saludables como el cacao, el aceite de oliva y otros, como el aceite MCT. Esta distinción realmente podría estimular a los productores a reformular los alimentos adecuadamente y a la sociedad sacar provecho de los beneficios de esta reformulación.
Mejores hábitos alimenticios
Cuando se trata de hábitos, esto significa, reducir conscientemente el consumo de alimentos inflamatorios o nutrientes pobres, como fructosa o grasas oxidativas. Esto permitirá que nuestro metabolismo celular regrese a una alta energía mitocondrial y permitirá que crezcan nuestras reservas de nutrientes, junto con la limpieza de nuestros sistemas de señalización de nutrientes y, en última instancia, permitiendo que nuestra maquinaria metabólica se reequilibre. La buena noticia es que probablemente una reducción menos dolorosa en el consumo de azúcares, la evitación de los edulcorantes artificiales y el perfil adecuado de consumo de grasas, pueden arreglar este enorme desequilibrio producido por el estilo de vida y podrían permitirnos llevar nuestro cuerpo de nuevo a la normalidad. un estado homeostático autorregulado. Conseguir una dieta en la que, idealmente, consuma menos de 50 g de azúcar al día, e idealmente 25 g, no es nada difícil. No solo podemos tener una dieta deliciosa por debajo de 50 g de azúcar, sino que podemos reequilibrar su metabolismo y tener la dulce recompensa que nos merecemos unas cuantas veces al día, enriqueciendo nuestro alimento prebiótico y evitando cualquier señal metabólica dañina a nuestros receptores dulces y GLUT.
Mejores hábitos de movimiento corporal
Finalmente, nuestro último cambio se relaciona con nuestros hábitos físicos. ¿Ha pensado en los músculos y la grasa como órganos reales de nuestro cuerpo? Incluso 15 a 30 minutos de ejercicio al día pueden cambiar completamente la forma en que su cuerpo se ocupa de la nutrición. Una sola célula no cambia, pero la construcción de tejido muscular es una nueva oportunidad para nuestro cuerpo. Es como recibir un “órgano nuevo” capaz de producir más energía (podemos aumentar drásticamente la capacidad de nuestras células para producir más energía, a través de la síntesis mitocondrial), almacenar más glucosa y reaccionar mejor a los cambios metabólicos. Juntas, muchas células de cualquier tipo pueden marcar una diferencia metabólica por completo. Cuanto más músculo tengamos, mayor capacidad tendremos para ser más enérgicos, almacenar glucógeno y tener capacidad tampón de glucosa, además de un bienestar general. Al revés sucede con el deseo de glucosa, las células grasas inflamatorias. Cuanto más tengamos, se comportarán como un órgano inflamatorio dentro de nuestro cuerpo. Y tres semanas de un hábito diferente pueden cambiar completamente la forma en que se ve y se siente este paisaje, por un lado o por el otro.
Un Milagro de la Dulzura
Por qué la Stevia es la fuente más sostenible de dulzura natural que la naturaleza puede proporcionar.
Cuando se compara con la caña de azúcar, un cultivo de stevia puede producir 25 veces más dulzura y, por lo tanto, usar menos tierra para producir más dulzura y producir más ingresos para los productores, que la caña de azúcar o cualquier otro cultivo dulce. En un mundo de población en crecimiento, la sostenibilidad se vuelve crítica al momento de considerar qué comemos o qué plantar. En unos pocos años, la cantidad de tierra fértil dedicada a un cultivo específico en nuestra cultura será muy debatida, en términos del beneficio nutricional real. En este contexto, la energía proveniente del azúcar tiene cada vez menos valor en nuestra conciencia nutricional. Entonces, ¿cómo hace stevia este milagro? Déjanos contarte una historia.
Varias fuentes de dulzura se pueden encontrar en la naturaleza. Históricamente, la dulzura se ha extraído de la caña de azúcar y la remolacha azucarera, como la sacarosa y, más recientemente, del maíz como jarabe de maíz de alta fructosa. Aparte de estos cultivos bien conocidos, también hay otras fuentes de dulzor natural de alta intensidad, que la naturaleza produce principalmente en forma de moléculas grandes, llamadas proteínas, u otras moléculas dulces llamadas glucósidos.
Las proteínas tienen un dulzor muy alto, pero un dulzor que aumenta lentamente después de probarlo, y puede durar varios minutos. Esto se desvía de alguna manera de nuestras expectativas actuales sobre el sabor dulce. Por otro lado, los glucósidos proporcionan un dulzor que es más similar al azúcar.
¿Y dónde se pueden encontrar estos compuestos dulces?
Las proteínas dulces producidas por la naturaleza se pueden encontrar en frutas africanas muy poco abundantes, como la taumatina, la brazzeína o la monelina. Por otro lado, los glucósidos son más abundantes y se pueden encontrar en cantidades muy importantes en las hojas de la planta de Stevia, en el Arbusto de la fruta de Monk y en la Raíz de regaliz. De estas plantas, mientras que los compuestos dulces se producen abundantemente en las hojas de stevia (más del 15% del peso seco de la hoja de stevia), se pueden encontrar en cantidades reducidas (menos de un 2% sobre el peso seco del fruto) en los frutos del arbusto Monk Fruit, que es bastante similar al melón, y también en cantidades reducidas en las raíces de regaliz.
La maravilla de Stevia
Entonces, ¿por qué la stevia es tan especial, ya que si bien el arbusto Monk Fruit con frutos tiene un rendimiento bajo (menos del 2% en peso de los frutos) y condiciones muy específicas para crecer (algunos paisajes específicos en China), la planta de stevia produce grandes cantidades? de dulzura (15% sobre su peso seco), con moléculas que son 200 veces más dulces que el azúcar. Al mismo tiempo, crece desde el trópico hasta climas extremos como Canadá o Argentina y China. Al comparar el rendimiento de la stevia con la caña de azúcar y el jarabe de maíz, y su dulzura, el milagro de 25 veces la dulzura es lo que se puede obtener con la stevia. Por lo tanto, al elegir la stevia natural, está seleccionando la fuente más eficiente y sostenible de dulzura que la naturaleza puede ofrecer.
A Sweetness Miracle
Why Stevia is the most sustainable source of natural sweetness nature can provide.
When compared with sugar cane, a stevia crop can produce 25 times the sweetness, and therefore use less land to produce more sweetness and produce more wealth to growers, than sugar cane or any other sweet crop. In a world of growing population, sustainability becomes critical. In a few Years, how much fertile land is devoted to a specific purpose in our culture, will be highly debated. In this context, energy coming for sugar has less and less value in our nutritional consciousness. So how does stevia perform this miracle? Let us tell you a story.
Several sources of sweetness can be found in nature. Historically, sweetness has been extracted from sugar cane and sugar beet, as saccharose and more recently from corn as High Fructose Corn Syrup. Aside from these well known crops, there are also other sources of natural, high intensity sweetness, which nature produces mainly as large molecules, called proteins, or other sweet molecules called glycosides.
Proteins have very high sweetness, but a sweetness which slowly increases after you taste it, and can last for several minutes.This is somehow deviated from our current expectations on the sweet taste. On the other hand, glycosides provide a sweetness which is more similar to sugar.
And where can these sweet compounds be found?
Proteins can be found in rare African fruits, such as Thaumatin, Brazzein or Monelin. On the other hand, glycosides are more abundant, and can be found in the Stevia Plant, in the Monk Fruit Shrub and in the Licorice Root. From these plants, while the sweet compounds are all over the leaves of stevia, they can be found in reduced quantities in the fruits from the Monk Fruit shrub, which is quite similar to cantaloups, and also reduced quantities in licorice roots.
The wonder of Stevia
So why is stevia so special, because while the Monk Fruit shrub with fruits has a low yield (less than 2% on weight of the fruits) and very specific conditions to grow (some specific landscapes in China), the stevia plant produces high quantities of sweetness (15% on its dry weight), with molecules which are 200 times as sweet as sugar. At the same time, it grows from the tropic to extreme weathers such as Canada or Argentina and China. When comparing the yield of stevia, with sugar cane and corn syrup, and its sweetness, the miracle of 25 times the sweetness is what can be obtained with stevia. So, when choosing natural stevia, you are selecting the most efficient and sustainable source of sweetness nature can give.
Stevia o no Stevia
CODEX se pronuncia sobre la rotulación de endulzantes idénticos a los producidos por la planta de stevia, en términos de información al consumidor.
La reunión anual del CODEX, sostenida en Febrero del presente año, zanjó las directivas para rotular aquellos endulzantes idénticos a los producidos por la planta de la stevia, pero sintetizados a través de levaduras modificadas genéticamente. En particular, el CODEX determinó que aquellos extractos producidos por fermentación, o modificados enzimáticamente, deberán ser identificados con números INS diferentes a aquellos producidos por la planta Stevia Rebaudiana Bertoni. Juan Carlos Fischer, Presidente de la Federación Americana de la Stevia, celebró esta noticia:
Nos parece una excelente noticia en beneficio de los productores de extractos de stevia y sus cultivos. Es un tema de sentido común. ¿Sería concebible denominar a un producto como leche, cuando no hay vacas involucradas (las organizaciones lácteas se oponen agresivamente a cualquier atisbo, e incluso a la comercialización en anaqueles cercanos de estos productos), de tequila sin agave o de vino que no provenga de uvas?. Al igual como consumidores y productores de este tipo de productos no aceptan publicidad o comercialización engañosa al respecto, creemos inconcebible hablar de Stevia o insinuar esta denominación cuando los orígenes difieren de la planta.